El staff del FMI reconoció el menajo de la economía del Gobierno argentino que implementó un ajuste en las cuentas más amplias de las que hubiera solicitado el FMI, aunque impuso algunas condicionalidades. Entre ellas estaría una devaluación, no querida por el Gobierno, lo que también implica el fin del esquema de devaluaciones programadas denominada por el mercado "crawling peg".
El comunicado que publicó el staff del FMI sobre el acuerdo a nivel técnico da cuenta de "un programa económico integral que podría ser respaldado durante 48 meses en el marco del Servicio Ampliado del FMI por un total de US$20.000 millones".
Y comunica que "el acuerdo se basa en el impresionante progreso inicial de las autoridades en la estabilización de la economía, sustentado en un sólido ancla fiscal que está generando una rápida desinflación, y una recuperación de la actividad y los indicadores sociales" y señala que "el programa respalda la siguiente fase de la agenda de estabilización y reformas de Argentina, cuyo objetivo es consolidar la estabilidad macroeconómica, fortalecer la sostenibilidad externa, y generar un crecimiento sólido y más sostenible, a la vez que enfrenta el contexto mundial más complejo".