La Casa de la Moneda dejó de imprimir billetes de $1.000 y $2.000 desde este lunes y el personal de aquella actividad productiva le “dará curso a los períodos vacacionales que tengan disponibles”.
El Banco Central decidió el cese de producción de los dos billetes. Desde el Gobierno insisten en que se requieren de una moneda con denominaciones más altas.
Con esta decisión, la Casa de la Moneda podría quedar al borde de su cierre. De hecho, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció la reorganización de la entidad. Según dijo a principios de octubre, se trata de “una imprenta estatal con severas ineficiencias que se encarga de imprimir billetes, pasaportes, patentes de autos y estampillas”.